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Desde este instante ahondo

sueños en la memoria: se estremece

la eternidad del tiempo allá en el fondo

Jaime Gil de Biedma

desde el otro lado (I)

es lo físico
lo único que invoca
a los mortales:

un ruido de cosas que se caen
una voz
la sangre



la herida abierta
del vacío
pasa de largo como un débil soplo de aire

yeso

gimo ante el puñado de papeles

las letras negras y rectas

las sábanas cuidadosamente dobladas

los cristales punteados por pequeñísimas gotas blancas por
minúsculos espejos que reflejan 

que pervierten toda la realidad que hay fuera

dónde está la conmiseración

la ridiculez del llanto

se hace patente

junio entre paredes

otro mes más

floto en el mar de palabras:
líquido agrio y turbio


todas las letras del mundo
han sido manoseadas ya no sé cuántas veces