1
Como iris,
seré azul, pero
he perdido.
Como manos,
recuerdo el roce, mas
no me creo.
Tampoco,
como tiempo que soy,
conservo un solo grano de arena
que atrás supo convertirme
en reloj,
en pirámide centenaria y fina
(esperanza no sé si cierta)
de aquel segundo irremediablemente pasado.
No siento,
como Isabel,
nadie, ninguno,
ni una mísera parte
de tantos años
conmigo.
2
Ahora
dicen que no hay sino aguijones,
dardos calados de un rojo tan oscuro
que ni puede verse
¿No sería bellísimo
un quejido así?
Han levantado el vuelo
todas las miradas
hacia el abandono;
dicen
que ha sido de escarcha
la mujer que he parido tejiendo
durante años
excrementos de lo irrelevante.
3
Me habré encerrado
en la eternidad solitaria
del tiempo espiral
que aísla al olvido;
en la que he escogido vivir.
Por guardar,
no guardo
un solo latido,
un golpe ahogado,
o un susurro imperceptible
de la nostalgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué te parece?