I.
Me peso por dentro:
el vacío pesa,
el hambre pesa.
Las sogas pesan.
II.
Yo no lloro por tu ausencia,
lloran los pasillos de detrás.
Mis lágrimas son antiguas
y tú me miras
mojado.
Y bostezas.
III.
Mi enemigo también duerme.
Duerme.
¿Cómo pueden odiarme
unos ojos
que no miran?
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