Noche. Una cama fría como una laguna. La
profundidad de las sábanas negras como lianas alrededor, como manos alrededor,
como el agua.
Una noche y una laguna negra. Tranquilidad.
El agua que lame la espalda, las nalgas, los
talones. El agua que sube y abraza los hombros, las caderas, los tobillos. El
agua que traga.
Noche de tranquilidad oscura. Solamente asoma la
cabeza de la planicie del agua. Tranquilidad de humo.
El punto rojo de un cigarrillo al que está asida
una cabeza respira aliento blanco. Tranquilidad:
tranquilidad interrumpida. El humo blanco mancha la
oscuridad de la laguna. El olor de agua se reviste de fuego. Llegan las avispas
como náufragos:
el miedo.
Noche de intranquila oscuridad sobre la profundidad
de la laguna.
Una cabeza fuma y observa.
Una cabeza fuma y observa.
Ruido de avispas y humo silencioso: la noche ya no
existe.
Avispas que bailan con lazos de humo, con hojas de
humo, con bosques de humo. Aguijones de fuego en la noche clara, cigarrillo
consumido, ira y frustración de insectos. Aguijones o cenizas que queman los
labios:
dolor o alarma:
la noche ya no es noche,
la laguna eran mantas,
la cabeza era cuerpo, eran párpados abriéndose.
Tranquilidad.
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