miércoles, 22 de agosto de 2012

Despedida

Golondrinas por el Camino de Santiago; rumbo a Portomarín


Vivir desgasta ya especialmente
porque ha llegado el punto y aparte
que nunca confié que fuera a llegar.
Hoy, especialmente duele
por vestirse de ayer.
Y especialmente lloro el momento
en el que cada acción se abandona en sombras,
y en la cantidad de sombras
que consiguen escapársele al recuerdo.

Llegan especialmente pronto
las horas que mudarán el color del presente
y de la amargura que
por amargar, alivia.
Pero "tampoco la pena dura".

Vivir estos días desgasta
porque me he dado cuenta
de que, en realidad ¡he vivido!
Pero el pasado no recobrará vida.

Especialmente duele el punto y aparte porque,
antes de que las noches se asesinen entre ellas,
ya es mi horizonte.
Y a través de las lentes de la despedida veo
que ya echo de menos.

Y veo iluminado
todo,
toda la pena malgastada y todo el amor y el odio,
todo,
por las luces negras.
Todo iluminado 
por la maldita hora
que ya llega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué te parece?