martes, 12 de abril de 2011

Estimadamente, claro.


Que llegue desde tu casa a la mía en sobre.
Envíame ese primer amor.
Envíamelo doliente
Y envíamelo profundo.
Envíamelo tal cual era.
Envíame mil cicatrices que con aire de recuerdo se puedan abrir.
Y que en papel se tiña de blanco y corran las letras,
Y que la tinta muera. Haz que la tinta muera
Con los días atrás en el cuerpo y
las noches allá en el tiempo.
Quiero sentir la punzada de tus perlas,
que los colmillos se pierdan
en carnes que sientan y sienta.
Mándame en carta la mirada de los espejos que no lució turbia
de sangre que solamente ha guardado tu boca,
de pozos que aguardan,
de uñas, de piel y de roca.

2 comentarios:

  1. Es precioso, deberías pensar en dedicarte a escribir!

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  2. puf! lo único que le falta a esto es estar en un libro! Alucinante.

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