sábado, 21 de febrero de 2015

El sueño o la calma

Noche. Una cama fría como una laguna. La profundidad de las sábanas negras como lianas alrededor, como manos alrededor, como el agua.
Una noche y una laguna negra. Tranquilidad.
El agua que lame la espalda, las nalgas, los talones. El agua que sube y abraza los hombros, las caderas, los tobillos. El agua que traga.


Noche de tranquilidad oscura. Solamente asoma la cabeza de la planicie del agua. Tranquilidad de humo.
El punto rojo de un cigarrillo al que está asida una cabeza respira aliento blanco. Tranquilidad:
tranquilidad interrumpida. El humo blanco mancha la oscuridad de la laguna. El olor de agua se reviste de fuego. Llegan las avispas como náufragos:
el miedo.
Noche de intranquila oscuridad sobre la profundidad de la laguna.
Una cabeza fuma y observa.


Ruido de avispas y humo silencioso: la noche ya no existe.
Avispas que bailan con lazos de humo, con hojas de humo, con bosques de humo. Aguijones de fuego en la noche clara, cigarrillo consumido, ira y frustración de insectos. Aguijones o cenizas que queman los labios:
dolor o alarma:

la noche ya no es noche,
la laguna eran mantas,
la cabeza era cuerpo, eran párpados abriéndose.


Tranquilidad.




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