miércoles, 24 de octubre de 2012

miro al techo y
veo preguntas que
me cuestionan tanto sobre
sobre todo
sobre
qué hago aquí

interrogantes papeles
tinta interrogantes

el vacío no
no pregunta porque
no
no es más que 
la duda
y yo

domingo, 21 de octubre de 2012

Mi Casa



Llueve.
Sobre La Casa de la Risa, llueve.
Y lloran los muros
a cara descubierta,
que hace frío...
Pero dentro
las habitaciones están a reventar de máscaras
en La Casa de la Risa.
Máscaras doradas.
Oro para encontrarse
y oro para tocarse
en las noches malvas
que, aquí, son infinitas.
Para eso hay trapos en todas las ventanas.
Para eso y por evitar que se cuele
un brazo pálido
de soledad
(la manera de exagerar las carcajadas
es oscurecer aún más el negro,
en La Casa de la Risa).

Llueve.
Pero el cielo no logrará nunca, lloviendo,
borrar al rojo;
al rojo,
que es el único conocedor
de la cara del ladrillo.
Y así es que, como ésta,
aquí hay tantas llaves escondidas
que dormirán siempre...
Siempre.
Siempre se acumula el llanto en las resacas...
Pero suelen reír todos, sin gracia.
Siempre ríen.
Éste es,
éste, el calor de la que debo llamar casa
porque yo también estoy obligada
a mantener bajadas
todas las persianas
de La Casa de la Risa.

martes, 2 de octubre de 2012

Ya sé de mí

La toilette, Toulouse-Lautrec

Por fin,
Ya sé de mí
Por este dolor de garganta terrible
Y el frío ansioso de agua
Que el fango
Que me aprisiona hasta las caderas
Anhela.

Sé de mí
Que la traición descansa
Sobre los regazos
Y tiene cara de hombre
Incluidos el beso y el sexo y las gasas
Que pretenden sanar las heridas
Y en cuyas manos reposan
Tantas mutuas faltas de respeto.

Sé de mí
Que soy un error
Por el barro que me envuelve.
Él me lo ha confesado.

Sé además
Que el verdadero motivo de la escarcha
En mis hombros
No es ni el azul, ni Madrid, ni las noches,
Sino la falta de mi propio corazón;
Al cuello o sobre el pecho,
Qué más daría
Tras haberlo extraviado queriendo
Sin quererlo.

Sé de mí
Que estos pinchazos
Son la verdad que se me acumula
Allí de donde expulsé al calor.

Sé, por otro lado, que
¡Es la consciencia!
La consciencia
De un nuevo no amar
Amando durante,
Sin embargo.

Y sé por último
Que no pasa nada.
Tampoco yo lo entiendo.